Los hogares con moratoria experimentaron un aumento en su consumo del 2,1% en compras con tarjetas de crédito. Tras la expiración de la política, hubo una disminución significativa en las tasas de morosidad hipotecaria, de entre 0,26 y 0,70 puntos porcentuales. Esta tendencia sugiere que la política ayudó a los hogares a resolver problemas de liquidez.