¿Cuánto tributan efectivamente el consumo, el trabajo y el capital en Colombia?
Hernán Rincón-Castro y Martha Elena Delgado-Rojas
Saber cuánto tributan efectivamente los consumidores, trabajadores y propietarios del capital es importante para entender el impacto de los impuestos sobre sus decisiones, los costos de producción, la inversión, el ciclo y el crecimiento económicos y la distribución de la carga tributaria. A la vez, es un punto de referencia crítico para la toma decisiones de política tributaria.
El objetivo del documento es calcular, para Colombia, las tasas efectivas promedio de tributación brutas y netas sobre el consumo y los ingresos de los factores de producción, trabajo y capital, en el período comprendido entre 1994 y 2016. Además, cuantificar la tasa sobre el resto de impuestos, que técnicamente no se pueden clasificar en las anteriores categorías, con el fin de obtener una medida completa de la carga tributaria efectiva del país. La investigación permite concluir de manera general que los impuestos en Colombia no son tan altos como se afirma ni tan bajos ni bien repartidos como se desea.
El marco conceptual se basa en un modelo económico de un hogar y una empresa promedios, de ahí el nombre de tasa “promedio”. La metodología de cálculo captura las particularidades de la normatividad tributaria del país, y toma como fuente de información los agregados macroeconómicos de las cuentas nacionales del DANE. Recuérdese que la tasa efectiva de tributación es la relación entre el recaudo de un impuesto y una base gravable que no tiene en cuenta los beneficios tributarios otorgados por la ley, como tampoco la elusión y la evasión. Es decir, a diferencia de las tasas estatutarias o nominales, las tasas efectivas miden la carga tributaria cierta sobre los contribuyentes. Los beneficios tributarios se refieren a todas aquellas exclusiones, exenciones, deducciones, tratamientos especiales y descuentos inmersos en el estatuto tributario.
Las principales conclusiones son: primero, que las tasas de tributación nominales no reflejan fielmente la carga de impuestos sobre los consumidores, trabajadores y propietarios del capital, como sí lo hacen las tasas efectivas. En promedio, durante el período de estudio, las tasas efectivas netas sobre el consumo y los ingresos del capital son 10,7%, 18,6% y 15,4%, respectivamente. Para el año 2016, las mismas tasas alcanzan niveles de 11,2%, 20,8% y 21,4%. La desagregación de la tasa sobre los ingresos del trabajo indica que, aquella sobre los salarios, apenas alcanza 2,2% en ese año. Por otro lado, la tasa sobre los ingresos del capital de los hogares es 6,2%, mientras que sobre los ingresos del capital de las sociedades es 31,1%. La tasa efectiva del resto de tributos es 1,1%. Segundo, que la tasa sobre el trabajo se ubica por encima de aquella sobre el capital a lo largo de la muestra, excepto a partir de 2015, cuando la segunda sobrepasa la primera. Tercero, que las tasas son relativamente bajas, comparadas con aquellas calculadas para los países de la OECD, en particular las del consumo y del trabajo. Cuarto, que existen cuantiosos gastos de consumo e ingresos del trabajo y del capital en la economía que no pagan impuestos, o pagan menos de lo que ordena la normatividad, como se puede inferir de las diferencias entre las tasas efectivas y las nominales. Las razones están relacionadas con los beneficios tributarios, la elusión y la evasión. Quinto, que las contribuciones sobre la nómina y los aportes a la seguridad social representan la carga tributaria más importante sobre el trabajo. Como ha concluido la literatura colombiana que ha estudiado el mercado laboral, estas encarecen el factor trabajo, desincentivan su uso y promueven el empleo cuenta propia y la informalidad.
Las implicaciones de política económica son inmediatas: las autoridades deben ser cuidadosas a la hora de tomar decisiones de política tributaria basadas en las tasas nominales. Deben estudiar los méritos de los beneficios tributarios actuales y eliminar aquellos que no se juzguen convenientes. Las razones van desde la neutralidad, pasando por la eficiencia, eficacia, simplicidad, productividad, hasta la equidad, elementos requeridos por un buen sistema tributario. También, fortalecer los instrumentos para evitar la elusión y eliminar la evasión, dos verdades de Perogrullo. Si lo anterior se logra, las tasas estatutarias reflejarán ciertamente la carga tributaria sobre el consumo, el trabajo y el capital. Además, existe un gran espacio para aumentar la recaudación, sin que se supongan cambios de las tasas estatutarias. Por último, pero no por ello menos importante, si se eliminaran las contribuciones sobre la nómina, la carga tributaria sobre los ingresos del trabajo se reduciría 13%.
Clasificación JEL: E62, H22, H24, H25
Palabras clave: tasas efectivas promedio de tributación, incidencia normativa, consumo, ingresos del trabajo, ingresos del capital, resto