Informe de Política Monetaria (anterior Informe sobre Inflación)

Nota: En adelante el capítulo V, “Riesgos a la estabilidad macroeconómica”, solo se publicará en los informes de marzo y de septiembre.

 
OBJETIVOS
La política monetaria en Colombia se rige por un esquema de meta de inflación, en el cual el objetivo principal es alcanzar tasas bajas de inflación y buscar la estabilidad del crecimiento del producto alrededor de su tendencia de largo plazo. Por tanto, los objetivos de la política monetaria combinan la meta de estabilidad de precios con el máximo crecimiento sostenible del producto y del empleo; de esta manera, dicha política cumple con el mandato de la Constitución, y contribuye al bienestar de la población.

 
HORIZONTE E IMPLEMENTACIÓN
La Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) define la meta cuantitativa de inflación. Las acciones de política de la JDBR están encaminadas a cumplir la meta y a situar la tasa de inflación alrededor de 3% en el largo plazo. La medida de inflación que se tiene en cuenta es la variación anual del índice de precios al consumidor (IPC).

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    Monetary Policy Report - October 2024
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Programming and Inflation Department; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Macroeconomic Modeling Department; Forecasting Section; Models and Capacities Development Section
    Inflation continues to decline, although it is still above the 3% target. Monetary policy measures and correcting factors that pushed prices up are helping inflation to continue approaching the target. Economic activity is recovering to a sustainable level, unemployment has decreased, and the external deficit continues to reduce. The monetary policy interest rate is compatible with inflation being close to the target by the end of 2025 and with the gradual recovery of economic growth. In the third quarter, headline inflation continued to decrease and is expected to continue doing so gradually to reach 3.0% by the end of 2025. In September, headline inflation decreased more than expected, standing at 5.8%, and it is projected to be 5.3% by the end of 2024. The decrease in the inflation projection is mainly due to the improvement in the supply of processed foods, lower adjustments in electricity and fuel prices, and declining international costs that favored the behavior of some goods prices. Service prices, particularly rents and food away from home, showed a slower pace of deceleration due, in part, to the effect of indexation. Inflation expectations show a downward trend over time, reinforcing a decreasing dynamic of inflation towards the target by the end of 2025. The expected decrease in inflation would continue to reflect the accumulated effects of monetary policy decisions and the correction of factors that pushed prices up in the past. The forecasts continue to face high uncertainty related to exchange rate variations, which are at the same time conditioned by volatility in international financial conditions and the challenges of fiscal adjustment in Colombia. Other relevant uncertainty factors are the pace of deceleration in the prices of some services such as rents, the behavior of food prices and some regulated goods and services, and the increase in the minimum wage for next year. Economic activity continues to show a recovery path compatible with the convergence of inflation to the 3% target. In 2024 and 2025, the Colombian economy is expected to grow by 1.9% and 2.9%, respectively. The Colombian economy has been gaining momentum throughout the year, a trend that is expected to continue over the course of the year. This recovery is mainly due to higher household consumption, supported by less restrictive monetary policy, better disposable income, and lower financial burden. A greater contribution from public civil works also explains the recovery. By 2025, the economy is expected to continue strengthening and reach a level close to its productive capacity, a behavior compatible with the convergence of inflation to the 3% target. This behavior would occur in the context of less restrictive domestic and foreign monetary policy. The unemployment rate remains low compared to the past, while employment has increased. Economic recovery and labor market resilience suggest that monetary policy decisions have contributed to sustainable growth and a reduction in inflation. Volatility in international financial conditions and the challenges of fiscal adjustment in Colombia are uncertainty factors for economic activity performance. The downward trend in inflation and its expectations has allowed the continued lowering of the monetary policy interest rate, which now stands at 9.75%. At its October meeting, the Board of Directors of the Banco de la República decided, by majority, to reduce the monetary policy interest rate by 50 basis points (bp), accumulating a reduction of 350 bp since December 2023. However, inflation and some of its expectations remain above the target, indicating the need to maintain a still contractionary monetary policy stance to bring inflation to its 3% target. Monetary policy decisions continue to support the sustainable recovery of economic growth and maintain the necessary prudence in light of persistent risks regarding inflation behavior. Box 1 - Evolución reciente del IPC de arriendos en Colombia (only in Spanish) Cárdenas, Julián; Rodríguez, Nicol Descargar PDF Box 2 - Expectativas de inflación y su grado de anclaje: ¿qué se puede inferir de las expectativas derivadas del mercado de deuda pública en Colombia? (only in Spanish) Muñoz-Martínez, Jonathan Alexander; Parra, Daniel Descargar PDF Box 3 - Comportamiento reciente de los ingresos externos por remesas recibidos en Colombia (only in Spanish) Sandoval-Herrera, Diego; Hernández-Peñaloza, Mateo
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-11-06
    Informe de Política Monetaria - Octubre 2024
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    Informe de Política Monetaria - Octubre de 2024
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    La inflación sigue bajando, aunque aún está por encima de la meta del 3 %. Las medidas de política monetaria y la corrección de algunos factores que presionaron los precios al alza están ayudando a que la inflación se siga acercando a la meta. La actividad económica se está recuperando hacia un nivel sostenible, el desempleo se ha reducido y el déficit externo sigue disminuyendo. La tasa de interés de política monetaria es compatible con que inflación se sitúe cerca de la meta a finales de 2025 y con la recuperación gradual del crecimiento económico. En el tercer trimestre la inflación total continuó reduciéndose y se espera que siga haciéndolo gradualmente para llegar al 3,0 % a finales de 2025. • En septiembre la inflación total disminuyó más de lo pronosticado, ubicándose en 5,8 %, y se proyecta que para final de 2024 se sitúe en 5,3 %. • La disminución en la proyección de la inflación se debe, principalmente, a la mejora en la oferta de alimentos procesados, menores ajustes en los precios de la electricidad y de los combustibles, y costos internacionales a la baja que favorecieron el comportamiento de los precios de algunas mercancías. • Los precios de los servicios, en particular de arriendos y comidas fuera del hogar, mostraron un menor ritmo de desaceleración debido, en parte, al efecto de la indexación. • Las expectativas de inflación evidencian una tendencia a la baja en el tiempo, reforzando una dinámica decreciente hacia la meta para finales de 2025. • La reducción esperada en la inflación continuaría reflejando los efectos acumulados de las decisiones de política monetaria y la corrección de los factores que presionaron los precios al alza en el pasado. • Hacia adelante se mantiene la incertidumbre relacionada con las variaciones en la tasa de cambio, las cuales están a su vez condicionadas por la volatilidad en las condiciones financieras internacionales y los retos del ajuste fiscal en Colombia. • Otros factores de incertidumbre relevantes son el ritmo de desaceleración de los precios de algunos servicios como los arriendos, el comportamiento de los precios de los alimentos y de algunos bienes y servicios regulados, y el aumento del salario mínimo para el próximo año. La actividad económica continúa mostrando una senda de recuperación compatible con la convergencia de la inflación a la meta del 3 %. En 2024 y 2025 la economía colombiana crecería 1,9 % y 2,9 %, respectivamente. • La economía colombiana ha ido ganando dinamismo en lo corrido del año, comportamiento que se espera continúe en lo que resta de 2024. • Esta recuperación se debe principalmente a un mayor consumo de los hogares, apoyado por una política monetaria menos restrictiva, mejor ingreso disponible y una carga financiera más baja. La recuperación también se explica por un mayor aporte de la construcción de obras de infraestructura. • Hacia 2025 se espera que la economía siga fortaleciéndose y alcance un nivel cercano al de su capacidad productiva, comportamiento compatible con la convergencia de la inflación a la meta del 3 %. • Este comportamiento se daría en un contexto de política monetaria interna y externa menos restrictiva. • La tasa de desempleo continúa en niveles bajos frente al pasado, mientras que la ocupación ha aumentado. • La recuperación económica y la resiliencia del mercado laboral sugieren que las decisiones de política monetaria han contribuido a un crecimiento sostenible y una reducción de la inflación. • La volatilidad en las condiciones financieras internacionales y los retos del ajuste fiscal en Colombia son factores de incertidumbre para la actividad económica.   El comportamiento de la inflación y sus expectativas ha permitido continuar bajando la tasa de interés de política monetaria, que ahora se sitúa en 9,75 %. • En su reunión de octubre la Junta Directiva del Banco de la República decidió, por mayoría, bajar la tasa de interés de política monetaria en 50 puntos básicos, completando una reducción de 350 pb desde diciembre de 2023. • Sin embargo, la inflación y algunas de sus expectativas siguen por encima de la meta, lo que señala la necesidad de mantener una postura de política monetaria aún contractiva para llevar la inflación a la meta del 3,0 %. • Las decisiones de política monetaria continúan apoyando la recuperación sostenible del crecimiento económico y mantienen la prudencia requerida en vista de los riesgos que subsisten sobre el comportamiento de la inflación. Recuadro 1 - Evolución reciente del IPC de arriendos en Colombia Cárdenas, Julián; Rodriguez, Nicol Recuadro 2 - Expectativas de inflación y su grado de anclaje: ¿qué se puede inferir de las expectativas derivadas del mercado de deuda pública en Colombia? Muñoz-Martínez, Jonathan Alexander; Parra, Daniel Recuadro 3 - Comportamiento reciente de los ingresos externos por remesas recibidos en Colombia Sandoval-Herrera, Diego; Hernández-Peñaloza, Mateo
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-11-05
    Informe de Política Monetaria - Octubre 2024
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    Monetary Policy Report - July 2024
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-08-02
    Informe de Política Monetaria - July 2024
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    Informe de Política Monetaria - Julio de 2024
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    Durante el segundo trimestre la inflación total se mantuvo estable y la inflación básica (la medida de inflación que excluye movimientos transitorios de los precios de alimentos y de precios regulados) continuó disminuyendo. Los efectos acumulados de la política monetaria, junto a bajas presiones cambiarias, contribuirían a mantener la tendencia decreciente de la inflación y la situarían en un 3,0% al finalizar 2025. En lo que resta de 2024 y en 2025 los niveles de actividad económica continuarían recuperándose. Mientras se siga consolidando la convergencia de la inflación y sus expectativas hacia la meta del 3%, la política monetaria podrá ser menos restrictiva y contribuir en mayor medida a la recuperación de la actividad económica. Durante el segundo trimestre la inflación total se mantuvo estable, mientras que la inflación básica continuó descendiendo. La inflación continuaría reduciéndose gradualmente para converger al 3,0 % a finales de 2025. La inflación en junio se ubicó en 7,2%, cifra ligeramente inferior a la observada en marzo (7,4%). En el segundo trimestre, con excepción de los alimentos, todos los componentes de la inflación mostraron reducciones (bienes, servicios y regulados). La tendencia bajista de la inflación básica (que excluye de la canasta los precios de alimentos y regulados) continuó liderada por los bienes, en un entorno de bajo crecimiento del consumo de los hogares, de relativa estabilidad en la tasa de cambio, y de menores presiones de precios de los insumos importados. Los servicios también contribuyeron al descenso de la inflación básica, aunque su moderación ha resultado más lenta, debido a la actualización de buena parte de estos precios con base en la inflación pasada (lo que se conoce como indexación). En el grupo de regulados, los menores ajustes de los precios de los combustibles también aportaron a la moderación de la inflación. No obstante, los incrementos en algunos servicios públicos continúan siendo importantes (energía eléctrica). La tendencia decreciente de la inflación estuvo limitada por un repunte en los precios de los alimentos, explicado por afectaciones relacionadas con el fenómeno de El Niño, el cual incide principalmente sobre los productos perecederos. Pese a la pausa observada en el segundo trimestre, la inflación continuaría reduciéndose gradualmente para converger a la meta del 3,0% a finales de 2025. A este descenso contribuirían los efectos acumulados de las acciones de política monetaria, las bajas presiones cambiarias, una actividad económica aún débil y la presencia de excesos de capacidad productiva. Las proyecciones continúan enfrentando una incertidumbre elevada, asociada principalmente con el comportamiento futuro de la tasa de cambio, con el grado de persistencia de fenómenos climáticos que han afectado el precio de los alimentos, y con las disposiciones en materia de los ajustes de los precios de los servicios públicos y de transporte, entre otros. La economía colombiana continuó mostrando crecimientos bajos, pero con señales de mejora en lo corrido del año. En lo que resta de 2024 y en 2025, los niveles de actividad económica continuarían recuperándose. En el primer trimestre la economía alcanzó un crecimiento anual del 0,9%, algo mayor a lo observado a finales de 2023. Este crecimiento refleja un consumo que se mantuvo relativamente estable en niveles altos y una inversión que permaneció débil, pero con algunas mejores explicadas por la inversión en maquinaria y en obras de infraestructura. El buen comportamiento de las exportaciones también contribuyó al mejor desempeño de la economía. Para el segundo trimestre el PIB habría continuado en su senda de recuperación (1,8% anual), en parte como resultado de un buen comportamiento del sector primario, en particular de las actividades agrícolas, y una dinámica positiva de los servicios asociados con administración pública, entretenimiento y de seguros. En un entorno de crecimientos bajos de la actividad económica, compatibles con la convergencia de la inflación a su meta, la tasa de desempleo registró incrementos a comienzos de 2024, después de lo cual este indicador ha permanecido relativamente estable. No obstante, se han observado algunos aumentos en la informalidad. En lo que resta de 2024 y hacia 2025, los niveles de actividad económica continuarían recuperándose, en un entorno internacional más favorable y con una política monetaria menos restrictiva, pero compatible con una inflación que se situaría en el 3% al final de 2025. Para 2024 se proyecta un crecimiento del 1,8%, de la mano de una mejora gradual del consumo de los hogares, y para 2025 se espera que la economía colombiana mantenga una senda de recuperación hacia niveles compatibles con su capacidad productiva. En este entorno, no se prevén aumentos importantes del déficit externo del país, situación que contribuiría a que el país sea menos vulnerable a posibles cambios adversos en las condiciones internacionales. En un entorno de inflación y de sus expectativas a la baja, pero que superan la meta del 3%, y de una demanda interna que se mantiene débil, la Junta Directiva del Banco de la República decidió en su reunión de julio continuar con la reducción de la tasa de interés de política monetaria, ubicándola en 10,75%. La política monetaria ha contribuido a la disminución de los desequilibrios macroeconómicos del país, como, por ejemplo, la alta inflación, los excesos de gasto y crédito, y el fuerte déficit externo. En este contexto, en julio la Junta Directiva completó un recorte acumulado de 2,5 puntos porcentuales de la tasa de interés de política monetaria. Sin embargo, la inflación y las medidas de expectativas continúan por encima de la meta, lo que señala la necesidad de mantener una postura de política monetaria contractiva que contribuya a la convergencia de la inflación hacia el 3% en 2025. En la medida en que se siga consolidando la convergencia de la inflación y sus expectativas hacia la meta y se mantengan condiciones favorables para la estabilidad macroeconómica del país, la política monetaria podrá ser menos restrictiva. Recuadro 1 - Comportamiento del déficit de la cuenta corriente y su relación de largo plazo con algunos determinantes fundamentales para Colombia y otros países de la región
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-08-02
    Informe de Política Monetaria - Julio de 2024
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    Monetary Policy Report - April 2024
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Programming and Inflation Department; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Forecasting Process Management Section; Macroeconomic Modeling Department; Forecasting Section; Models and Capacities Development Section
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-05-03
    Monetary Policy Report - April 2024
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    Informe de Política Monetaria - Abril de 2024
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Asistente del Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    La inflación sigue descendiendo, pero se ubica por encima de la meta del 3%, y se proyecta que continúe bajando hasta alcanzarla en 2025. El crecimiento económico es bajo, pero se recuperaría y en 2025 la actividad económica llegaría a una senda que se puede sostener en el tiempo sin causar cambios indeseados en la inflación, el empleo o el déficit externo. La tasa de interés de política monetaria actual es compatible con la convergencia de la inflación a la meta en 2025 y con la recuperación del crecimiento económico en los próximos dos años. La inflación anual completó un año reduciéndose. Las proyecciones indican que este comportamiento continuaría y la inflación se ubicaría en el 5,5% en diciembre y que se alcanzaría la meta del 3% en 2025. • En marzo la inflación total fue 7,4% y completó un año de reducciones desde el máximo registrado un año atrás (13,3%). En el primer trimestre de este año todos los principales componentes de la inflación cayeron (alimentos, servicios, bienes y regulados). • El descenso de la inflación ha resultado algo mayor de lo esperado debido al comportamiento de los precios de los alimentos y de algunos bienes. • Las menores presiones de la tasa de cambio sobre los precios, la desaceleración de la demanda y la finalización de los ajustes en los precios de los combustibles contribuyeron a reducir la inflación. • La reducción de la inflación se ha visto limitada por el alza en las tarifas de los servicios, en buena parte, porque varias de estas se actualizaron con la alta inflación observada (lo que se conoce como indexación). • Al descenso de la inflación y su convergencia hacia la meta del 3% seguirían contribuyendo el efecto acumulado de las acciones de política monetaria, una demanda débil en presencia de excesos de capacidad productiva de la economía y un comportamiento de la tasa de cambio que continuaría ejerciendo presiones bajistas sobre los precios. • Persisten algunos riesgos que podrían hacer que la inflación se reduzca de forma más lenta de lo proyectado como, por ejemplo, posibles aumentos represados en las tarifas de servicios públicos y transporte, un aumento no esperado de la tasa de cambio y/o condiciones climáticas adversas que afecten los precios de los alimentos.   En 2024 la economía se recuperaría y al final del siguiente año alcanzaría una senda que no causaría cambios indeseados en la inflación, el empleo o el déficit externo del país • Después del significativo crecimiento de la economía en 2022 (7,3%) que situó al PIB en niveles altos, la expansión de la actividad económica para todo 2023 fue del 0,6%. En el primer trimestre de 2024 la economía habría mejorado frente a lo observado a finales del 2023, impulsada por niveles de actividad elevados en el sector agrícola que reflejan la alta oferta registrada en estos meses • El ajuste necesario de la actividad económica se dio en medio de los efectos acumulados de las acciones de política monetaria para combatir la alta inflación, altos costos de financiamiento externo, y de niveles bajos en los indicadores de confianza de empresarios y consumidores. • El mercado laboral continúa mostrando tasas de desempleo en niveles bajos frente a su historia, aunque con deterioros del empleo en los últimos meses. • Hacia adelante, los niveles de actividad económica continuarían recuperándose. Esto se daría en un entorno de condiciones de financiamiento externo menos restrictivas y de reducciones en la tasa de interés de política monetaria, a medida que la inflación se acerque gradualmente a la meta del 3%. o Para 2024 se proyecta un crecimiento económico del 1,4%, impulsado por el consumo y a pesar de un débil desempeño esperado de la inversión. o Para 2025 el crecimiento sería del 3,2%, con un consumo que continuaría mejorando, una inversión que se recuperaría desde los muy bajos niveles de 2024 y una recuperación gradual de las exportaciones. • El menor crecimiento de la economía colombiana se ha reflejado en una reducción del amplio desequilibrio externo observado en 2022 y resulta, por ende, en una menor vulnerabilidad ante los cambios en las condiciones internacionales. Dada la disminución de la inflación y de sus expectativas, la moderación de la demanda interna y el balance externo más sostenible, la Junta Directiva del Banco de la República, decidió en su reunión de abril continuar con la reducción de la tasa de interés de política monetaria, ubicándola en 11,75%. • La postura de la política monetaria ha contribuido a la disminución de los desequilibrios macroeconómicos del país, como, por ejemplo, la alta inflación, los excesos de gasto y crédito, y el fuerte déficit externo. • En un contexto de disminución de la inflación y ajustes de algunos desbalances macroeconómicos, la Junta Directiva comenzó desde diciembre de 2023 a reducir la tasa de interés de política monetaria, acumulando 150 puntos básicos. • La tasa de interés actual es compatible con que la inflación alcance la meta del 3% en 2025 y el crecimiento económico sea sostenible en el tiempo.Recuadro 1 - Un indicador de los servicios de transporte para medir la actividad económica colombiana Autores: Karen L. Pulido-Mahecha, Juan Sebastián Silva-Rodríguez y Juan Felipe Carmona-PascualesRecuadro 2 - Evolución reciente y perspectivas de la inversión Autores: Camilo López, Andrés Herrera, Nicol Rodríguez y Sebastián QuinteroRecuadro 3 - Evaluación del error de pronóstico macroeconómico de 2023 Autores: Jonathan Alexander Muñoz Martínez y Julián Mauricio Pérez Amaya
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-05-03
    Informe de Política Monetaria - Abril de 2024
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    Monetary Policy Report, January 2024
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Programming and Inflation Department; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Forecasting Process Management Section; Macroeconomic Modeling Department; Forecasting Section; Models and Capacities Development Section
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-03-26
    Informe de Política Monetaria - January 2024
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    Informe de Política Monetaria - Enero de 2024
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    La inflación continúa descendiendo, pero sigue alta y distante de la meta del 3%. Se proyecta que la inflación se reduzca de forma significativa en 2024, en un contexto en el cual el crecimiento de la economía se mantendría bajo. En 2025 el crecimiento económico aumentaría, a medida que el consumo de los hogares y la inversión de las empresas cobren mayor dinamismo. La actual tasa de interés de política monetaria es compatible con la convergencia de la inflación a la meta del 3% a mediados de 2025 y con la recuperación del crecimiento económico el año próximo. La inflación continúa descendiendo, pero se mantiene muy por encima del 3%. Se proyecta que se reduzca de forma significativa en 2024 y converja a la meta en el primer semestre de 2025. • El aumento de los precios de la economía se sigue moderando, como lo ilustra la caída de la inflación anual del 11% al 9,3% entre septiembre y diciembre de 2023. • La reducción en la variación de los precios de los alimentos durante 2023 contribuyó de manera importante a la caída de la inflación. El comportamiento de los precios de los bienes también favoreció esta dinámica. • El descenso de la inflación se ha visto limitado por el comportamiento de los precios de los servicios, debido a que el consumo de servicios permanece en niveles altos y a que varios de sus precios se actualizan con base en las tasas altas de inflación registradas recientemente (indexación). El descenso de la inflación también se ha visto frenado por los necesarios incrementos en los precios de los combustibles. • Hacia adelante se espera que la inflación continúe reduciéndose y converja a la meta del 3% en el primer semestre de 2025. • A la reducción gradual de la inflación seguirían contribuyendo la ausencia de aumentos fuertes de la tasa de cambio junto con una menor inflación externa, las menores presiones de gasto sobre los precios por la desaceleración de la economía, y el efecto acumulado de las acciones de política monetaria del Banco de la República. • Persisten algunos riesgos que podrían hacer que la inflación se reduzca de forma más lenta de lo proyectado como, por ejemplo, a un aumento no esperado de la tasa de cambio o a efectos más fuertes del fenómeno de El Niño sobre los precios de los alimentos y la energía. La disminución de la inflación se daría en el contexto de un crecimiento económico que se mantendría bajo en 2024y se recuperaría en 2025. • A finales de 2023 la actividad económica habría continuado desacelerándose, reflejo de unos bajos niveles de inversión y, en menor medida, de una moderación en el consumo. • La tasa de desempleo continúa en niveles relativamente bajos, aunque en los últimos meses ha aumentado. • La economía seguiría con tasas de crecimiento bajas en 2024, lo que consolidaría el proceso de convergencia de la inflación hacia la meta. • Desde el segundo semestre de 2024 la economía se aceleraría y en 2025 alcanzaría niveles sostenibles, compatibles con su capacidad productiva. La postura de la política monetaria ha contribuido a la reducción de la inflación y de otros desequilibrios macroeconómicos del país. La inflación y sus expectativas han bajado, aunque continúan por encima de la meta del 3%, y la economía se ha desacelerado. En este contexto la Junta Directiva del Banco de la República redujo su tasa de interés de política monetaria del 13,25 al 12,75%. • Las decisiones de política monetaria del Banco de la República han favorecido la corrección de los desequilibrios macroeconómicos acumulados en los años recientes, como, por ejemplo, la inflación alta, los excesos de gasto y crédito, y el fuerte défict externo. • Con esto, el entorno macroeconómico ha evolucionado en la dirección requerida, por: • un ajuste de la actividad económica hacia niveles más compatibles con la capacidad productiva de la economía; • un balance de transacciones con el exterior más sostenible; y, • una disminución de la inflación y sus expectativas. • Dados estos resultados y en el contexto de una inflación decreciente y un crecimiento económico bajo, la Junta Directiva del Banco de la República redujo la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos básicos en sus reuniones de diciembre de 2023 y enero de 2024, llevándola al 12,75%. • Esta tasa de interés reconoce la disminución de la inflación y sus expectativas, y busca la convergencia de la inflación a la meta del 3% a mediados de 2025, así como el logro de una senda de crecimiento económico sostenible en el tiempo. Recuadro 1 - Pulso Económico Regional: indicadores de alta frecuencia y corto rezago para comprender las economías locales - Autores: Dora Alicia Mora Pérez, Diana María Cortázar Gómez, Carolina Ramírez Rodríguez y Antonio José Orozco GalloRecuadro 1 - Pulso Económico Regional: indicadores de alta frecuencia y corto rezago para comprender las economías locales
    Reportes, Boletines e Informes. 2024-02-02
    Informe de Política Monetaria - Enero de 2024
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    Monetary Policy Report, October 2023
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Programming and Inflation Department; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Forecasting Process Management Section; Macroeconomic Modeling Department; Forecasting Section; Models and Capacities Development Section
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-12-21
    Informe de Política Monetaria - October 2023
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    Informe de Política Monetaria - Octubre de 2023
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    La inflación continúa descendiendo, pero aún se encuentra en un nivel elevado. Las expectativas de inflación para 2024 y 2025 todavía se encuentran apreciablemente por encima de la meta del 3%. La actividad económica se sigue desacelerando, pero ha mantenido los altos niveles alcanzados a principios de 2023. Se estima que los niveles actuales de producción y gasto de consumo e inversión son cercanos a los niveles sostenibles de más largo plazo. El empleo continúa creciendo y la tasa de desempleo se mantiene en niveles históricamente bajos. En este contexto, es apropiado mantener el nivel actual de la tasa de interés de política monetaria para consolidar la reducción de la inflación y el proceso de convergencia de esta a la meta del 3%. La inflación ha descendido desde abril, y se proyecta que continúe reduciéndose de forma significativa durante todo 2024 en su proceso de convergencia al 3%. • En septiembre de 2023 la inflación anual fue del 10,99% y completó seis meses de descensos consecutivos. • La inflación básica, sin alimentos ni regulados, completó 3 meses consecutivos de reducciones y se encuentra en el 9,5%. • La reducción en la inflación ha sido más lenta de lo proyectado por el Banco y los analistas del mercado principalmente por: o Aumentos de precios más persistentes en las canastas de servicios y regulados que son afectadas por la indexación a la inflación pasada y al salario mínimo o Aumentos en algunos precios de los alimentos perecederos • Hacia adelante, las acciones de política monetaria continuarán contribuyendo al descenso de la inflación durante 2024 y a su convergencia hacia la meta del 3% durante 2025. • Las proyecciones para 2024 incorporan un fenómeno de El Niño con efectos moderados sobre los precios de los alimentos y la energía, la entrada en vigor de los impuestos saludables, y los ajustes requeridos en los precios de los combustibles. La actividad económica y el empleo continúan creciendo y se proyecta que en todo 2023 el PIB crezca 1,2%. La desaceleración de la economía este año permite que la actividad económica y el gasto de consumo e inversión se sitúen en niveles más compatibles con la capacidad productiva de largo plazo de la economía y contribuyan a la reducción de la inflación. • Para el tercer trimestre, los indicadores económicos disponibles sugieren un crecimiento anual del PIB del 0,4 %. A pesar de la baja tasa de crecimiento, el producto mantendría los niveles altos de actividad económica alcanzados en la primera mitad del año. • El empleo sigue creciendo en la mayoría de los sectores económicos de la economía y la tasa de desempleo se sitúa en niveles históricamente bajos. • La desaceleración de la economía ha sido menor de lo pronosticado por el Banco, lo cual unido a la buena dinámica de algunos sectores (v.g. público y servicios) resultaron en una revisión al alza en el crecimiento de 2023 del 0,9% al 1,2%. • Para 2024 la economía mantendría un ritmo de crecimiento lento (0,8%), siguiendo una senda de ajuste que debería contribuir a la convergencia de la inflación hacia la meta. El consumo privado se ajustaría mientras la inversión seguiría en niveles bajos e inferiores a los registrados antes de la pandemia. • En 2025, la economía retomaría tasas de crecimiento cercanas a las sostenibles en el largo plazo. • El ajuste de la economía en estos años se ve reflejado en una reducción del déficit de la cuenta corriente y en una menor vulnerabilidad de la economía a cambios en las condiciones externas. La tasa de interés de política continúa en 13,25 %, nivel apropiado actualmente para consolidar el descenso de la inflación hacia la meta del 3 %, y contribuir a que la economía crezca de manera sostenible. • En las reuniones de septiembre y octubre de 2023, la Junta Directiva decidió por mayoría mantener su tasa de interés inalterada en 13,25 %. • La postura actual de política monetaria responde a una inflación que aún es elevada, con pronósticos y expectativas de inflación superiores a la meta del 3 %, y con niveles de actividad económica cercanos a la capacidad productiva de la economía. El Banco seguirá monitoreando la economía y sus principales riesgos para tomar las decisiones que más le convengan al país. Algunos factores de riesgo a los cuales es importante hacer seguimiento en los siguientes meses son: • La evolución del fenómeno de El Niño puede resultar en impactos adicionales sobre la inflación. • Los ajustes salariales que se determinen en los próximos meses. • La persistencia de aumentos altos de precios, especialmente en la canasta de servicios. • El comportamiento de las tasas de interés de corto y largo plazo en el mundo que puedan afectar la tasa de cambio. • La desaceleración de la actividad económica. La reducción de la inflación trae múltiples beneficios para la economía: • La reducción de la inflación hacia la meta favorece el poder adquisitivo de los salarios. • Una inflación baja y estable evita redistribuciones regresivas del ingreso y la riqueza. En particular, las personas de bajos ingresos y los desempleados tienen menos mecanismos para protegerse de la erosión inflacionaria de sus ingresos y sus ahorros. • Cuando la inflación es baja, es más predecible, y facilita el desarrollo y permanencia de mercados de financiamiento de largo plazo (como el de TES y el hipotecario), los cuales permiten financiar los proyectos de inversión del gobierno, las empresas y los hogares. • Adicionalmente, cuando la inflación es baja las tasas de interés reales son menores y es más barato financiar estos proyectos. • Cuando la inflación es baja y estable, los movimientos de los precios de los bienes y servicios son más informativos sobre los sectores en los cuáles es más valioso aumentar la producción. Esto conduce a una mejor asignación sectorial del capital y del trabajo y, por ende, a elevar la productividad total de la economía. Recuadro 1 - Persistencia de la inflación en la coyuntura reciente Autores: José Vicente Romero Chamorro, Nicolás Martínez Cortés y Franky Galeano Ramírez Recuadro 2 - Caracterización del fenómeno de El Niño en Colombia Autores: Edgar Caicedo García y Juan David Bonilla Pérez Recuadro 3 - Algunos efectos de los últimos cierres en la vía al Llano sobre la actividad económica de la región Autores: Juan Felipe Carmona-Pascuales, Juan Pablo Cote-Barón y Karen L. Pulido-MahechaRecuadro 1 - Persistencia de la inflación en la coyuntura reciente Autores: José Vicente Romero Chamorro, Nicolás Martínez Cortés y Franky Galeano RamírezRecuadro 2 - Caracterización del fenómeno de El Niño en Colombia Autores: Edgar Caicedo García y Juan David Bonilla PérezRecuadro 3 - Algunos efectos de los últimos cierres en la vía al Llano sobre la actividad económica de la región Autores: Juan Felipe Carmona-Pascuales, Juan Pablo Cote-Barón y Karen L. Pulido-Mahecha
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-11-02
    Informe de Política Monetaria - Octubre de 2023
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    Monetary Policy Report - July 2023
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-09-06
    Monetary Policy Report - July 2023
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    Informe de Política Monetaria - Julio de 2023
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    Como se esperaba en el Informe de abril, la inflación empezó a caer en el segundo trimestre de 2023. Se proyecta que siga cayendo en los siguientes trimestres y esté cerca de la meta del 3 % a finales de 2024. En junio de 2023, la inflación fue del 12,1 % y completó tres meses con descensos consecutivos, desde el 13,1 % alcanzado en marzo. Los principales factores detrás del descenso de la inflación han sido los siguientes: Menores incrementos en los precios de los alimentos por buena oferta agrícola local y reducciones de los precios internacionales de los alimentos importados. Una caída de la tasa de cambio y de los costos de transporte (v.g. fletes) que reduce las presiones al alza de los precios de los bienes, principalmente de los importados. Efectos acumulados de los aumentos de la tasa de interés de política monetaria, a través de su impacto en la moderación del crédito y del gasto de firmas y hogares. En contraste, el comportamiento de los precios de algunos servicios y los incrementos requeridos en el precio de la gasolina no han permitido que la inflación se reduzca más. Se espera que el buen comportamiento de los precios de los alimentos continúe y que la inflación básica (que excluye alimentos y regulados) comience a moderarse en los próximos meses. Hacia adelante, los ajustes adicionales en los combustibles continuarán limitando la reducción de la inflación, aunque en 2024 dichos ajustes serían menores, lo cual contribuiría a acercar la inflación a la meta del Banco de la República (3 %). La evolución de la inflación enfrenta una incertidumbre elevada. Los principales factores de riesgo los genera la incertidumbre sobre el comportamiento de la tasa de cambio, el ritmo de ajuste en el gasto de hogares, gobierno y empresas, y las decisiones que se tomen sobre el precio de los combustibles y de la energía eléctrica, así como como por la posible ocurrencia de un fenómeno de El Niño. La actividad económica continúa creciendo, pero ahora a un ritmo más sostenible. Se espera que a final de año se acerque a niveles compatibles con la capacidad productiva de la economía y con la convergencia de la inflación hacia la meta del 3 %. En 2023 y 2024 el crecimiento económico sería cercano al 1 %. Los niveles de actividad económica se mantienen altos, a pesar de su desaceleración. Este menor crecimiento es necesario para que la producción y el gasto converjan a trayectorias sostenibles en el tiempo y se disminuyan las presiones de un exceso de gasto sobre la inflación. Esta desaceleración se ha visto reflejada en reducciones en las importaciones y la inversión en maquinaria y equipo, y en un bajo crecimiento del consumo de los hogares. Este ajuste de la economía es sano y permite reducir el déficit externo, el cual fue muy elevado en 2021 y 2022. •El mercado laboral continúa mostrando un buen desempeño, con crecimientos sostenidos en la creación de empleo y una tasa de desempleo que se mantiene en niveles históricamente bajos. El equipo técnico del Banco proyecta un crecimiento de la economía del 0,9 % para 2023 y del 1 % para 2024. Esta proyección está sujeta a una fuerte incertidumbre por factores externos, como tensiones políticas globales, y los efectos de la política monetaria en los países avanzados sobre el crecimiento económico y los precios de los bienes que exporta Colombia. También existe incertidumbre por factores internos como el impacto de las reformas que se implementen y la respuesta del gasto de firmas y hogares a las actuales condiciones de financiamiento, entre otros. El nivel actual de la tasa de interés de política monetaria (13,25 %) es necesario para seguir consolidando el descenso de la inflación hacia la meta del 3 % y así contribuir a que la economía colombiana crezca de manera sostenible. En las reuniones de junio y julio de 2023, la Junta Directiva decidió por unanimidad mantener su tasa de interés inalterada en 13,25 %, consistente con el objetivo de llevar la inflación a la meta de 3 % a finales de 2024 Esta postura se debe a que la inflación aún es elevada, los pronósticos y expectativas de inflación son superiores a la meta del 3 %, y persisten excesos de gasto que presionan al alza algunos precios en el país. El Banco seguirá monitoreando nuestra economía y sus principales riesgos para tomar las decisiones que más le convengan al país.Recuadro 1 - ¿Cuál es la relación de anticipo entre el IPP y el IPC en Colombia? Autores: Edgar Caicedo García, Wilmer Osvaldo Martínez Rivera y Juan David Bonilla PérezRecuadro 2 - Análisis del comportamiento reciente del precio de la carne Autores: Margarita María Gáfaro-González, Alejandra Ximena González-Ramírez y Juan Sebastián Vélez-Velásquez
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-08-02
    Informe de Política Monetaria - Julio de 2023
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    Monetary Policy Report - April 2023
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department
    Inflation would peak in March and start to gradually decline as of the second quarter of 2023, bringing inflation back to the 3% target over the next two years. In March 2023, inflation continued to increase, reaching 13.3%. This increase is mainly explained by higher-than-expected growth of perishable food prices, a demand that remains persistently strong, the high inflation of 2022 being used in many cases to calculate price adjustments in 2023, and the aggregate effects of exchange rate increases in recent months, among others. Starting in the second quarter, inflation would begin to fall and this decline would continue over the next two years. This would occur as food price increases gradually abate, exchange rate pressures on prices would moderate, and import logistics costs and prices of imported inputs, goods and food would continue to temper. Several factors support this expected inflation decline, including lower cost increases measured by the producer price index, decreases in certain measures of inflation expectations of financial market operators or those who monitor the behavior of the economy, and lower observed increases in food prices. The cumulative monetary policy interest rate adjustments will contribute to lower excess spending and reduce inflation. The economy would maintain the high levels of activity already achieved, albeit with lower growth rates, which would contribute to reducing inflation. The economy is growing at a lower pace than in the previous year, which is normal after two years of rapid growth that led to high output levels and a significant decline in the unemployment rate, which is at its lowest level since 2018. The current high production levels are the result of high spending by both households and businesses (consumption and investment). This spending is excessive relative to the country's income, reflected in the strong growth of imports and the large external deficit seen in 2022. The technical staff forecasts economic growth of 1% in 2023 and 1% in 2024, mainly due to moderate consumption and investment. These low growth rates would lessen inflation and the external deficit over the next two years. A heightened policy interest rate is required to ensure price stabilization and contribute to the sustainable growth of the Colombian economy. Accordingly, Banco de la República has adjusted its monetary policy interest rate in response to the high demand and inflation. From September 2021 to April 2023, the Board of Directors raised the monetary policy interest rate from 1.75% to 13.25%.
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-06-21
    Monetary Policy Report - April 2023
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    Monetary Policy Report, January 2023
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Forecasting Process Management Section
    1. Macroeconomic Summary In December, headline inflation (13.1%) and the average of the core inflation measures (10.3%) continued to trend upward, posting higher rates than those estimated by the Central Bank's technical staff and surpassing the market average. Inflation expectations for all terms exceeded the 3.0% target. In that month, every major group in the Consumer Price Index (CPI) registered higher-than-estimated increases, and the diffusion indicators continued to show generalized price hikes. Accumulated exchange rate pressures on prices, indexation to high inflation rates, and several food supply shocks would explain, in part, the acceleration in inflation. All of this is in a context of significant surplus demand, a tight labor market, and inflation expectations at different terms that exceed the 3.0% target. Compared to the October edition of the Monetary Policy Report, the forecast path for headline and core inflation (excluding food and regulated items: EFR) increased (Graphs 1.1 and 1.2), reflecting heightened accumulated exchange rate pressures, price indexation to a higher inflation rate (CPI and the producer price index: PPI), and the rise in labor costs attributed to a larger-than-estimated adjustment in the minimum wage. Nevertheless, headline inflation is expected to begin to ease by early 2023, although from a higher level than had been estimated in October. This would be supported initially by the slowdown forecast for the food CPI due to a high base of comparison, the end anticipated for the shocks that have affected the prices of these products, and the estimated improvement in external and domestic supply in this sector. In turn, the deterioration in real household income because of high inflation and the end of the effects of pent-up demand, plus tighter external and domestic financial conditions would contribute to diluting surplus demand in 2023 and reducing inflation. By the end of 2023, both headline and core (EFR) inflation would reach 8.7% and would be 3.5% and 3.8%, respectively, by December 2024. These forecasts are subject to a great deal of uncertainty, especially concerning the future behavior of international financial conditions, the evolution of the exchange rate, the pace of adjustment in domestic demand, the extent of indexation of nominal contracts, and the decisions taken regarding the domestic price of fuel and electricity. In the third quarter, economic activity surprised again on the upside and the growth projection for 2022 rose to 8.0% (previously 7.9%). However, it declined to 0.2% for 2023 (previously 0.5%). With this, surplus demand continues to be significant and is still expected to weaken during the current year. Annual economic growth in the third quarter (7.1 % SCA)1 was higher than estimated in October (6.4 % SCA), given stronger domestic demand specifically because of higher-than-expected investment. Private consumption fell from the high level witnessed a quarter earlier and net exports registered a more negative contribution than anticipated. For the fourth quarter, economic activity indicators suggest that gross domestic product (GDP) would have remained high and at a level similar to that observed in the third quarter, with an annual variation of 4.1%. Domestic demand would have slowed in annual terms, although at levels that would have remained above those for output, mainly because of considerable private consumption. Investment would have declined slightly to a value like the average observed in 2019. The real trade deficit would have decreased due to a drop in imports that was more pronounced than the estimated decline in exports. On the forecast horizon, consumption is expected to decline from current elevated levels, partly because of tighter domestic financial conditions and a deterioration in real income due to high inflation. Investment would also weaken and return to levels below those seen before the pandemic. In real terms, the trade deficit would narrow due to a lower momentum projection for domestic demand and higher cumulative real depreciation. In sum, economic growth for all of 2022, 2023, and 2024 would stand at 8.0%, 0.2% and 1.0%, respectively (Graph 1.3). Surplus demand remains high (as measured by the output gap) and is expected to decline in 2023 and could turn negative in 2024 (Graph 1.4). Although the macroeconomic forecast includes a marked slowdown in the economy, an even greater adjustment in domestic absorption cannot be ruled out due to the cumulative effects of tighter external and domestic financial conditions, among other reasons. These estimates continue to be subject to a high degree of uncertainty, which is associated with factors such as global political tensions, changes in international interest rates and their effects on external demand, global risk aversion, the effects of the approved tax reform, the possible impact of reforms announced for this year (pension, health, and labor reforms, among others), and future measures regarding hydrocarbon production. In 2022, the current account deficit would have been high (6.3 % of GDP), but it would be corrected significantly in 2023 (to 3.9 % of GDP) given the expected slowdown in domestic demand. Despite favorable terms of trade, the high external imbalance that would occur during 2022 would be largely due to domestic demand growth, cost pressures associated with high freight rates, higher external debt service payments, and good performance in terms of the profits of foreign companies.2 By 2023, the adjustment in domestic demand would be reflected in a smaller current account deficit especially due to fewer imports, a global moderation in prices and cost pressures, and a reduction in profits remitted abroad by companies with foreign direct investment (FDI) focused on the local market. Despite this anticipated correction in the external imbalance, its level as a percentage of GDP would remain high in the context of tight financial conditions. In the world's main economies, inflation forecasts and expectations point to a reduction by 2023, but at levels that still exceed their central banks' targets. The path anticipated for the Federal Reserve (Fed) interest rate increased and the forecast for global growth continues to be moderate. In the fourth quarter of 2022, logistics costs and international prices for some foods, oil and energy declined from elevated levels, bringing downward pressure to bear on global inflation. Meanwhile, the higher cost of financing, the loss of real income due to high levels of global inflation, and the persistence of the war in Ukraine, among other factors, have contributed to the reduction in global economic growth forecasts. In the United States, inflation turned out to be lower than estimated and the members of the Federal Open Market Committee (FOMC) reduced the growth forecast for 2023. Nevertheless, the actual level of inflation in that country, its forecasts, and expectations exceed the target. Also, the labor market remains tight, and fiscal policy is still expansionary. In this environment, the Fed raised the expected path for policy interest rates and, with this, the market average estimates higher levels for 2023 than those forecast in October. In the region's emerging economies, country risk premia declined during the quarter and the currencies of those countries appreciated against the US dollar. Considering all the above, for the current year, the Central Bank's technical staff increased the path estimated for the Fed's interest rate, reduced the forecast for growth in the country's external demand, lowered the expected path of oil prices, and kept the country’s risk premium assumption high, but at somewhat lower levels than those anticipated in the previous Monetary Policy Report. Moreover, accumulated inflationary pressures originating from the behavior of the exchange rate would continue to be important. External financial conditions facing the economy have improved recently and could be associated with a more favorable international context for the Colombian economy. So far this year, there has been a reduction in long-term bond interest rates in the markets of developed countries and an increase in the prices of risky assets, such as stocks. This would be associated with a faster-than-expected reduction in inflation in the United States and Europe, which would allow for a less restrictive course for monetary policy in those regions. In this context, the risks of a global recession have been reduced and the global appetite for risk has increased. Consequently, the risk premium continues to decline, the Colombian peso has appreciated significantly, and TES interest rates have decreased. Should this trend consolidate, exchange rate inflationary pressures could be less than what was incorporated into the macroeconomic forecast. Uncertainty about external forecasts and their impact on the country remains high, given the unpredictable course of the war in Ukraine, geopolitical tensions, local uncertainty, and the extensive financing needs of the Colombian government and the economy. High inflation with forecasts and expectations above 3.0%, coupled with surplus demand and a tight labor market are compatible with a contractionary stance on monetary policy that is conducive to the macroeconomic adjustment needed to mitigate the risk of de-anchoring inflation expectations and to ensure that inflation converges to the target. Compared to the forecasts in the October edition of the Monetary Policy Report, domestic demand has been more dynamic, with a higher observed level of output exceeding the productive capacity of the economy. In this context of surplus demand, headline and core inflation continued to trend upward and posted surprising increases. Observed and expected international interest rates increased, the country’s risk premia lessened (but remains at high levels), and accumulated exchange rate pressures are still significant. The technical staff's inflation forecast for 2023 increased and inflation expectations remain well above 3.0%. All in all, the risk of inflation expectations becoming unanchored persists, which would accentuate the generalized indexation process and push inflation even further away from the target. This macroeconomic context requires consolidating a contractionary monetary policy stance that aims to meet the inflation target within the forecast horizon and bring the economy's output to levels closer to its potential. 1.2 Monetary Policy Decision At its meetings in December 2022 and January 2023, Banco de la República’s Board of Directors (BDBR) agreed to continue the process of normalizing monetary policy. In December, the BDBR decided by a majority vote to increase the monetary policy interest rate by 100 basis points (bps) and in its January meeting by 75 bps, bringing it to 12.75% (Graph 1.5). 1/ Seasonally and calendar adjusted. 2/ In the current account aggregate, the pressures for a higher external deficit come from those companies with FDI that are focused on the domestic market. In contrast, profits in the mining and energy sectors are more than offset by the external revenue they generate through exports. Box 1 - Electricity Rates: Recent Developments and Indexation. Author: Édgar Caicedo García, Pablo Montealegre Moreno and Álex Fernando Pérez Libreros Box 2 - Indicators of Household Indebtedness. Author: Camilo Gómez y Juan Sebastián Mariño
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-06-20
    Monetary Policy Report - January 2023
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    Informe de Política Monetaria - Abril 2023
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    La inflación habría alcanzado su máximo en marzo y empezaría a caer gradualmente a partir del segundo trimestre de 2023 hacia la meta del 3% en los siguientes dos años • En marzo de 2023, la inflación continuó aumentando y se ubicó en 13,3 %. Este incremento se explica principalmente por las siguientes razones: los precios de los alimentos perecederos aumentan a un ritmo algo mayor del esperado, la economía sigue presentando una demanda muy fuerte, por el uso de la alta inflación de 2022 en el cálculo de los ajustes de muchos precios en 2023, por los efectos acumulados de los aumentos de la tasa de cambio en los últimos meses, entre otros. • A partir del segundo trimestre la inflación empezaría a caer y esta reducción se daría durante los siguientes dos años. Lo anterior sucedería por alzas cada vez menores en los precios de los alimentos, por la moderación de las presiones de la tasa de cambio sobre los precios, y por unos costos logísticos de importación y precios de insumos, bienes y alimentos importados que se seguirían moderando. • Varios datos soportan esta reducción esperada de la inflación: menores aumentos de costos, como lo muestra el índice de precios al productor, reducciones en algunas medidas de la inflación esperada por quienes operan en los mercados financieros o monitorean el comportamiento de la economía, y aumentos más bajos observados en los precios de los alimentos. • Los ajustes acumulados en la tasa de interés de política monetaria contribuirán a bajar los excesos de gasto y disminuir la inflación. La economía mantendría los altos niveles de actividad ya alcanzados, pero con crecimientos bajos, los cuales permitirían reducir la inflación. • La economía está creciendo menos que el año anterior, lo cual es normal después de dos años de alto crecimiento que permitieron alcanzar niveles de producción elevados y reducciones importantes en la tasa de desempleo, la cual está en su nivel más bajo desde 2018. • Los elevados niveles de producción observados resultan de altos valores del gasto de hogares y firmas (consumo e inversión). Dicho gasto resulta excesivo en relación con el ingreso del país, como se refleja en el fuerte crecimiento de las importaciones y el amplio déficit externo en 2022. • El equipo técnico proyecta un crecimiento de la economía del 1% en 2023 y del 1% en 2024, principalmente por una moderación del consumo y de la inversión. • Estos bajos crecimientos permitirían que la inflación y el déficit externo se reduzcan en los siguientes dos años. Para cumplir con la estabilidad de precios y contribuir a que la economía colombiana crezca de manera sostenible se requiere un nivel alto de la tasa de interés de política. • Ante los altos niveles de demanda y de inflación, el Banco de la República ha ajustado la tasa de interés de política monetaria. • De septiembre de 2021 a abril de 2023, la Junta Directiva ha aumentado su tasa de interés de política monetaria del 1,75 % al 13,25 %. Recuadro 1 - Evolución reciente y perspectivas del mercado de vivienda en Colombia Nicol Rodríguez Corina Hernández Recuadro 2 - Evaluación del error de pronóstico macroeconómico en 2022 Sara Naranjo Saldarriaga Nicolás Moreno Arias Alexander Guarín López
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-05-02
    Informe de Política Monetaria - Abril 2023
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    Informe de Política Monetaria - Enero 2023
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    Resumen macroeconómico En diciembre la inflación total (13,1 %) y el promedio de las medidas de inflación básica (10,3%) continuaron con su tendencia creciente, con registros superiores a los estimados por el equipo técnico del Banco y por el promedio del mercado. Las expectativas de inflación a todos los plazos superan la meta del 3 %. En ese mes todos los grandes grupos del índice de precios al consumidor (IPC) registraron incrementos superiores a los estimados y los indicadores de difusión continúan mostrando aumentos generalizados de precios. Las presiones cambiarias acumuladas sobre los precios, la indexación a tasas altas de inflación y algunos choques particulares de oferta de alimentos explicarían, en parte, la aceleración de la inflación. Lo anterior, en un contexto de excesos de demanda importantes, de un mercado laboral ajustado, y de unas expectativas de inflación a distintos plazos que superan la meta del 3 %. Frente al Informe de octubre, el sendero de pronóstico de la inflación total y básica (sin alimentos ni regulados: SAR) aumentó, como reflejo de mayores presiones cambiarias acumuladas, de una indexación de los precios a una tasa de inflación más elevada (IPC e índice de precios al productor: IPP) y del aumento en los costos laborales debido a un ajuste del salario mínimo mayor que el estimado. No obstante, se espera que a comienzos de 2023 la inflación total comience a ceder, aunque desde un nivel más alto que el estimado en octubre. Lo anterior estaría sustentado inicialmente en la desaceleración proyectada del IPC de alimentos, debido a una base de comparación en niveles elevados, a la disolución esperada de los choques que han afectado a los precios de estos productos, y a la mejora estimada en la oferta externa e interna en este sector. Por su parte, el deterioro del ingreso real de las familias por la alta inflación, el agotamiento de los efectos de una demanda represada y unas condiciones financieras externas e internas más apretadas contribuirían a diluir los excesos de demanda en 2023 y a reducir la inflación. A finales de 2023 tanto la inflación total como la básica (SAR) alcanzarían el 8,7 %, y a diciembre de 2024 se situarían en el 3,5 % y 3,8 %, respectivamente. Estos pronósticos tienen una incertidumbre elevada, relacionada en especial con el comportamiento futuro de las condiciones financieras internacionales, la evolución de la tasa de cambio, el ritmo de ajuste de la demanda interna, el grado de indexación de los contratos nominales y las decisiones que se tomen en cuanto al precio interno de los combustibles y de la energía eléctrica. En el tercer trimestre la actividad económica volvió a sorprender al alza y la proyección de crecimiento para 2022 aumentó al 8,0 % (antes 7,9 %), pero disminuyó para 2023 al 0,2 % (antes 0,5 %). Con esto, los excesos de demanda continúan siendo importantes y se sigue estimando que se diluyan en el presente año. El crecimiento económico anual del tercer trimestre (7,1 % DAEC) resultó mayor de lo estimado en octubre (6,4 % DAEC), debido a una demanda interna más fuerte, específicamente por una inversión mayor de la esperada. El consumo privado cayó desde el nivel elevado observado un trimestre atrás y las exportaciones netas registraron una contribución más negativa de la prevista. Para el cuarto trimestre los indicadores de actividad económica sugieren que el producto interno bruto (PIB) habría mantenido un nivel alto y similar al observado en el tercero, con una variación del 4,1 % anual. La demanda interna se habría desacelerado en términos anuales, aunque a niveles que habrían continuado por encima de los del producto, por cuenta, principalmente, de un elevado consumo privado. La inversión se habría reducido levemente a un valor similar al promedio observado en 2019. El déficit comercial real habría disminuido, debido a una caída de las importaciones más fuerte que el descenso estimado en las exportaciones. Se espera que en el horizonte de pronóstico el consumo se reduzca desde los elevados niveles actuales, en parte como consecuencia de unas condiciones financieras internas más apretadas y de un deterioro del ingreso real a causa de una inflación alta. La inversión también se disminuiría y se situaría de nuevo en niveles inferiores a los observados antes de la pandemia. En términos reales, el déficit comercial se reduciría debido a una menor dinámica proyectada de la demanda interna y a una mayor depreciación real acumulada. Con todo esto, el crecimiento económico para todo 2022, 2023 y 2024 se situaría en el 8,0 %, 0,2 % y el 1,0 %, respectivamente. Los excesos de demanda se mantienen elevados (medidos con la brecha de producto) y se estima que se diluirían en 2023 y podrían tornarse negativos en 2024. Si bien el pronóstico macroeconómico incluye una desaceleración marcada de la economía, no puede descartarse un ajuste aún mayor de la absorción interna. Esto, por cuenta de los efectos acumulados de unas condiciones financieras externas e internas más apretadas, entre otras razones. Estas estimaciones continúan sujetas a un alto grado de incertidumbre, asociado, entre otros factores, con las tensiones políticas globales, el cambio de las tasas de interés internacionales y sus efectos sobre la demanda externa, la aversión global al riesgo, los efectos de la reforma tributaria aprobada, los posibles impactos de las reformas anunciadas para este año (pensional, salud, laboral, entre otras) y las medidas futuras en materia de producción de hidrocarburos. En 2022 el déficit en la cuenta corriente habría sido elevado (6,3 % del PIB), pero se corregiría significativamente en 2023 (al 3,9 % del PIB) de la mano de la desaceleración prevista para la demanda interna. Pese a unos favorables términos de intercambio, el alto desbalance externo que se alcanzaría en el año sería consecuencia, principalmente, del crecimiento de la demanda interna, las presiones de costos asociadas con los altos precios de los fletes, el incremento de los pagos por servicio de la deuda externa y el buen desempeño de las utilidades de las empresas extranjeras. Para 2023 el ajuste de la demanda interna se vería reflejado en un menor déficit en la cuenta corriente, en especial por unas menores importaciones, una moderación global de los precios y de las presiones de costos, y una reducción de las utilidades remitidas al exterior por las empresas con inversión extranjera directa (IED) enfocadas al mercado local. A pesar de esta corrección esperada del desbalance externo, su nivel como porcentaje del PIB se mantendría alto en un contexto de condiciones financieras apretadas. En las principales economías del mundo, los pronósticos y expectativas de la inflación indican una reducción de este indicador para 2023, pero a niveles que todavía superan las metas de sus bancos centrales. La senda esperada de la tasa de interés de la Reserva Federal (Fed) aumentó y el pronóstico de crecimiento global se sigue moderando. En el cuarto trimestre de 2022 los costos logísticos y los precios internacionales de algunos alimentos, del petróleo y de la energía han descendido desde niveles elevados, y han generado presiones a la baja sobre la inflación global. Por su parte, el mayor costo de financiamiento, la pérdida de ingreso real por los altos niveles de inflación mundial y la persistencia de la guerra en Ucrania, entre otros factores, han contribuido a la reducción de los pronósticos de crecimiento económico global. En los Estados Unidos la inflación resultó menor que la estimada y los miembros del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) redujeron el pronóstico de crecimiento para 2023. No obstante, en ese país el valor observado de la inflación, sus proyecciones y expectativas superan su meta, el mercado laboral sigue apretado y la política fiscal continúa expansiva. En este entorno, la Fed elevó la senda esperada de tasas de interés de política y, con esto, para 2023 el promedio del mercado estima unos niveles más altos que los proyectados en octubre. En las economías emergentes de la región, las primas de riesgo país se redujeron en el trimestre y sus monedas se apreciaron frente al dólar. Considerando todo lo anterior, para el presente año el equipo técnico del Banco aumentó el sendero supuesto de la tasa de interés de la Fed, redujo el pronóstico de crecimiento de la demanda externa del país, disminuyó la senda esperada del precio del petróleo y mantuvo elevado el supuesto de prima de riesgo país, pero en niveles algo inferiores a los proyectados en el Informe anterior. Además, en este Informe se considera que las presiones inflacionarias acumuladas originadas por el comportamiento de la tasa de cambio continuarían siendo importantes. Recientemente las condiciones financieras externas que enfrenta la economía han mejorado y podrían estar asociadas con un contexto internacional más favorable para la economía colombiana. En lo corrido del año se ha observado una reducción en las tasas de interés de los bonos a largo plazo en los mercados de países desarrollados y un aumento en los precios de activos riesgosos, como las acciones. Esto estaría asociado con una reducción de la inflación en los Estados Unidos y Europa más rápida de lo previsto, lo que permitiría una trayectoria menos restrictiva de la política monetaria en esas regiones. En este contexto, los riesgos de recesión mundial se han reducido y el apetito global por riesgo ha aumentado. Consecuentemente, la prima de riesgo continúa reduciéndose, el peso colombiano se ha apreciado significativamente y las tasas de interés de los TES han disminuido. De consolidarse esta tendencia, las presiones inflacionarias de la tasa de cambio podrían ser menores de lo incorporado en el pronóstico macroeconómico. La incertidumbre sobre los pronósticos externos y sobre su impacto en el país se mantiene elevada, dada la imprevisible evolución de la guerra en Ucrania, las tensiones geopolíticas, la incertidumbre local y las amplias necesidades de financiamiento del Gobierno y la economía. La alta inflación con pronósticos y expectativas superiores al 3 %, los excesos de demanda y un mercado laboral apretado son compatibles con una postura de la política monetaria en terreno contractivo que propenda por el ajuste macroeconómico necesario para mitigar el riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación y garantizar la convergencia de la inflación a la meta. Frente a las proyecciones del Informe de octubre, la demanda interna ha sido más dinámica, con un mayor nivel observado del producto que supera la capacidad productiva de la economía. En este contexto de excesos de demanda, la inflación total y la inflación básica mantuvieron su tendencia creciente y registraron aumentos sorpresivos. Las tasas de interés internacionales observadas y esperadas aumentaron, la prima de riesgo país se moderó, pero se mantiene en niveles altos, y las presiones cambiarias acumuladas continúan siendo importantes. El pronóstico de inflación para 2023 del equipo técnico aumentó y las expectativas de inflación siguen muy por encima del 3 %. Con todo lo anterior, persiste el riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación, lo que acentuaría el proceso de indexación generalizado y alejaría aún más la inflación de la meta. Este contexto macroeconómico requiere consolidar una postura contractiva de la política monetaria que propenda por el cumplimiento de la meta de inflación en el horizonte de pronóstico y lleve el producto de la economía a niveles más cercanos a los de su potencial. 1.2 Decisión de política monetaria En las reuniones de diciembre de 2022 y enero del presente año la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) decidió continuar con el proceso de normalización de la política monetaria. En dichas reuniones la JDBR decidió por mayoría incrementar la tasa de política monetaria en 100 puntos básicos (pb) y 75 pb, respectivamente, llevándola al 12,75 %. Recuadro 1 - Tarifas de energía eléctrica: evolución reciente e indexación Autores: Édgar Caicedo García, Pablo Montealegre Moreno y Álex Fernando Pérez Libreros Recuadro 2 - Indicadores del endeudamiento de los hogares Autores: Camilo Gómez y Juan Sebastián Mariño
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-01-30
    Informe de Política Monetaria - Enero 2023
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    Monetary Policy Report - October 2022
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department
    1.1 Macroeconomic summary In September, headline inflation (11.4% annually) and the average of core inflation indicators (8.6% annually) continued on a rising trend, and higher increases than expected were recorded. Forecasts increased again, and inflation expectations remained above 3%. Inflationary surprises in the third quarter were significant and widespread, and they are the result of several shocks. On the one hand, international cost and price shocks, which have mainly affected goods and foods, continue to exert upwards pressure on national inflation. In addition to these external supply shocks, domestic supply shocks have also affected foods. On the other hand, the strong recovery of aggregate demand, especially for private consumption and for machinery and equipment, as well as a higher accumulated depreciation of the Colombian peso and its pass-through to domestic prices also explain the rise in inflation. Indexation also contributes, both through the Consumer Price Index (CPI) and through the Producer Price Index (PPI), which continues to have a significant impact on electricity prices and, to a lesser degree, on other public utilities and rent. In comparison with July’s report, the new forecast trajectory for headline and core inflation (excluding food and regulated items) is higher in the forecast horizon, mainly due to exchange rate pressures, higher excess demand, and indexation at higher inflation rates, but it maintains a trend of convergence towards the target. In the case of food, a good domestic supply of perishable foods and some moderation in international processed food prices are still expected. However, the technical staff estimates higher pressures on this group’s prices from labor costs, raw material prices, and exchange rates. In terms of the CPI for regulated items, the new forecast supposes reductions in electricity prices at the end of the year, but the effects of indexation at higher inflation rates and the expected rises in fuel prices would continue to push this CPI group. Therefore, the new projection suggests that, in December, inflation would reach 11.3% and would decrease throughout 2023 and 2024, closing the year at 7.1% and 3.5%, respectively. These forecasts have a high level of uncertainty, due especially to the future behavior of international financial conditions, external price and cost shocks, the persistence of depreciation of the Colombian peso, the pace of adjustment of domestic demand, the indexation degree of nominal contracts, and the decisions that would be made regarding domestic fuel and electricity prices. Economic activity continues to surprise on the upside, and the projection of growth for 2022 rose from 6.9% to 7.9% but lowered for 2023 from 1.1% to 0.5%. Thus, excess demand is higher than estimated in the previous report, and it would diminish in 2023. Economic growth in the second quarterwas higher than estimated in July due to stronger domestic demand, mainly because of private consumption. Economic activity indicators for the third quarter suggest that the GDP would stay at a high level, above its potential, with an annual change of 6.4%, and 0.6% higher than observed in the second quarter. Nevertheless, these numbers reflect deceleration in its quarterly and annual growth. Domestic demand would show similar behavior, with a high value, higher than that of output. This can be explained partly by the strong behavior of private consumption and investment in machinery and equipment. In the third quarter, investment in construction would have continued with mediocre performance, which would still place it at levels lower than those observed before the pandemic. The trade deficit would have widened due to high imports with a stronger trend than that for exports. It is expected that, in the forecast horizon, consumption would decrease from its current high levels, partly as a consequence of tighter domestic financial conditions, lower repressed demand, higher exchange rate pressures on imported goods prices, and the deterioration of actual income due to the rise in inflation. Investment would continue to lag behind, without reaching the levels observed before the pandemic, in a context of high financing costs and high uncertainty. A lower projected behavior in domestic demand and the high levels of prices for oil and other basic goods that the country exports would be reflected in a reduction in the trade deficit. Due to all of this, economic growth for all of 2022, 2023, and 2024 would be 7.9%, 0.5%, and 1.3%, respectively. Expected excess demand (measured via the output gap) is estimated to be higher than contemplated in the previous report; it would diminish in 2023 and could turn negative in 2024. These estimates remain subject to a high degree of uncertainty related to global political tension, a rise in international interest rates, and the effects of this rise on demand and financial conditions abroad. In the domestic context, the evolution of fiscal policy as well as future measures regarding economic policy and their possible effects on macroeconomic imbalances in the country, among others, are factors that generate uncertainty and affect risk premia, the exchange rate, investment, and the country’s economic activity. Interest rates at several of the world’s main central banks continue to rise, some at a pace higher than expected by the market. This is in response to the high levels of inflation and their inflation expectations, which continue to exceed the targets. Thus, global growth projections are still being moderated, risk premia have risen, and the dollar continues to gain strength against other main currencies. International pressures on global inflation have heightened. In the United States, core inflation has not receded, pressured by the behavior of the CPI for services and a tight labor market. Consequently, the U.S. Federal Reserve continued to increase the policy interest rate at a strong pace. This rate is expected to now reach higher levels than projected in the previous quarter. Other developed and emerging economies have also increased their policy interest rates. Thus, international financial conditions have tightened significantly, which reflects in a widespread strengthening of the dollar, increases in worldwide risk premia, and the devaluation of risky assets. Recently, these effects have been stronger in Colombia than in the majority of its peers in the region. Considering all of the aforementioned, the technical staff of the bank increased its assumption regarding the U.S. Federal Reserve’s interest rate, reduced the country’s external demand growth forecast, and raised the projected trajectory for the risk premium. The latter remains elevated at higher levels than its historical average, within a context of high local uncertainty and of extensive financing needs from the foreign sector and the public sector. All of this results in higher inflationary pressures associated to the depreciation of the Colombian peso. The uncertainty regarding external forecasts and its impact on the country remain elevated, given the unforeseeable evolution of the conflict between Russia and Ukraine, of geopolitical tensions, and of the tightening of external financial conditions, among others. A macroeconomic context of high inflation, inflation expectations and forecasts above 3%, and a positive output gap suggests the need for contractionary monetary policy, compatible with the macroeconomic adjustment necessary to eliminate excess demand, mitigate the risk of unanchoring in inflation expectations, and guarantee convergence of inflation at the target. In comparison with the July report forecasts, domestic demand has been more dynamic, with a higher observed output level that surpasses the economy’s productive capacity. Headline and core inflation have registered surprising rises, associated with the effects of domestic and external price shocks that were more persistent than anticipated, with excess demand and indexation processes in some CPI groups. The country’s risk premium and the observed and expected international interest rates increased. As a consequence of this, inflationary pressures from the exchange rate rose, and in this report, the probability of the neutral real interest rate being higher than estimated increased. In general, inflation expectations for all terms and the bank’s technical staff inflation forecast for 2023 increased again and continue to stray from 3%. All of the aforementioned elevated the risk of unanchoring inflation expectations and could heighten widespread indexation processes that push inflation away from the target for a longer time. In this context, it is necessary to consolidate a contractionary monetary policy that tends towards convergence of inflation at the target in the forecast horizon and towards the reduction of excess demand in order to guarantee a sustainable output level trajectory. 1.2 Monetary policy decision In its September and October of 2022 meetings, Banco de la República’s Board of Directors (BDBR) decided to continue adjusting its monetary policy. In September, the BDBR decided by a majority vote to raise the monetary policy interest rate by 100 basis points (bps), and in its October meeting, unanimously, by 100bps. Therefore, the rate is at 11.0%. Boxes 1 Food inflation: a comparison with other countries
    Reportes, Boletines e Informes. 2023-01-02
    Informe de Política Monetaria -
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    Informe de Política Monetaria - Octubre 2022
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de Programación e Inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    Este informe, sobre el cual el equipo técnico realiza su recomendación de política monetaria, se publica el día hábil siguiente a la reunión de la Junta Directiva de los meses de enero, abril, julio y octubre.
    Reportes, Boletines e Informes. 2022-10-31
    Informe de Política Monetaria - Octubre 2022
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    Monetary Policy Report - July 2022
    (Banco de la República de Colombia) Office of the Deputy Technical Governor; Office for Monetary Policy and Economic Information; Inflation Section; Macroeconomic Programming Section; Advisors and Associate Researcher with the Programming and Inflation Department; Macroeconomic Modeling Department; Consultant and Researchers associated with the Macro-Economic Models Department
    Starting in October 2019, the quarterly Inflation Report produced by the technical staff of the Central Bank will be known as the Monetary Policy Report. The document, which is used for the technical staff´s monetary policy recommendation, will be published on the working day after the meeting of the BDBR in January, April, July, and October, simultaneously with the Board minutes.
    Reportes, Boletines e Informes. 2022-10-12
    Informe de Política Monetaria - July 2022
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    Informe de Política Monetaria - Julio 2022
    (Banco de la República de Colombia) Gerencia Técnica; Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica; Departamento de programación e inflación; Sección de Inflación; Sección de Programación Macroeconómica; Sección de Gestión del Proceso de Pronóstico; Departamento de Modelos Macroeconómicos; Sección de Pronóstico; Sección de Desarrollo de Modelos y Capacidades
    1.1 Resumen macroeconómico En el segundo trimestre de 2022 la inflación anual (9,67 %), su pronóstico y sus expectativas se incrementaron y se mantuvieron por encima de la meta. Los choques internacionales de costos, intensificados por la invasión de Rusia a Ucrania, han sido más persistentes de lo estimado y contribuyeron a elevar la inflación. A esto se suman los efectos de la indexación, unos excesos de demanda mayores de lo estimado, un mercado laboral más ajustado, unas expectativas de inflación que siguen aumentando y que superan el 3 %, y las presiones provenientes de la tasa de cambio. Los altos registros en las medidas de inflación básica y en todos los grandes grupos del índice de precios al productor (IPC) confirman una difusión significativa de los incrementos de precios. Frente a lo estimado en abril, el nuevo sendero de pronóstico de la inflación total y básica aumentaron, en parte por mayores presiones de la tasa de cambio sobre los precios y por una brecha del producto superior, que se estima positiva en lo que resta de 2022 y que se cerraría hacia finales de 2023. Además, estas sendas contemplan una indexación a tasas de inflación más altas y la persistencia de unas expectativas de inflación por encima de la meta, así como un mayor ritmo de incremento del precio interno de los combustibles por cuenta de la corrección de su rezago frente al precio de paridad y de una proyección del precio internacional del petróleo más elevada. El pronóstico supone una buena oferta interna de alimentos perecederos, aunque también unos precios internacionales de los alimentos procesados que se mantendrían altos. Para la subcanasta de bienes, el final de la emergencia sanitaria implica una reversión de la rebaja del impuesto al valor agregado (IVA) aplicada a productos de aseo e higiene, generando aumentos en los precios de este grupo. Por otro lado, el proceso de ajuste de la política monetaria y la moderación de los choques externos contribuiría a que la inflación y sus expectativas empiecen a ceder en el tiempo y retomen su convergencia hacia la meta. Así, la nueva proyección sugiere que en el segundo semestre de 2022 la inflación continuaría elevada y finalizaría en un 9,7 %, pero a lo largo de 2023 empezaría a ceder para cerrar el año en el 5,7 %. Estos pronósticos están sujetos a una gran incertidumbre, especialmente alrededor del comportamiento futuro de los choques externos de costos, del grado de indexación de los contratos nominales y de las decisiones que se tomen en cuanto al precio interno de los combustibles. La dinámica de la actividad económica continúa sorprendiendo al alza y la proyección de crecimiento para 2022 aumentó del 5 % al 6,9 %. Los nuevos pronósticos sugieren un nivel de producto mayor que continuaría superando la capacidad productiva de la economía en lo que resta de 2022. El crecimiento económico del primer trimestre resultó mejor de lo estimado en abril y los indicadores de actividad económica para el segundo sugieren que el PIB se mantendría alto, en un nivel que sería superior al del primero. La demanda interna habría mantenido una buena dinámica debido, en especial, a un consumo privado que volvería a crecer trimestralmente, como lo sugieren las cifras de matrículas de vehículos, las ventas de comercio al por menor, las compras con tarjetas de crédito y los desembolsos de préstamos para consumo. La desaceleración de las importaciones de maquinaria y equipo desde el alto nivel observado en marzo, que contrasta con el buen desempeño de las ventas y licencias de construcción de vivienda, apuntan a un nivel de la inversión similar al registrado en los primeros tres meses del año. La información de comercio exterior indica que el déficit comercial se reduciría, debido a unas importaciones que serían menores con respecto a los altos valores observados en el primer trimestre y a unos niveles estables de las exportaciones. Para lo que resta del año y 2023 se espera que el consumo se desacelere desde los niveles elevados observados en la primera mitad del año, como consecuencia, en parte, de una menor demanda represada, de unas condiciones financieras internas más apretadas y de un deterioro del ingreso disponible de los hogares por el aumento de la inflación. La inversión continuaría recuperándose de forma lenta, sin alcanzar los niveles observados antes de la pandemia. La menor dinámica esperada de la demanda interna y los altos niveles de los precios del petróleo y de otros bienes básicos queexporta el país se reflejarían en una reducción del déficit comercial. Con todo esto, el crecimiento económico para el segundo trimestre de 2022 se situaría en el 11,5 %, y en todo 2022 y 2023 en el 6,9 % y 1,1 %, respectivamente. En la actualidad, y en lo que resta de 2022, la brecha del producto sería positiva y mayor de lo estimado en abril, y se presentarían presiones de demanda sobre los precios. Estas proyecciones continúan sujetas a un alto grado de incertidumbre, asociado con las tensiones políticas globales, el ajuste esperado de la política monetaria en los países avanzados, el comportamiento de la demanda externa, los cambios en la percepción de riesgo-país y la evolución futura de la política fiscal interna, entre otros. Los elevados niveles de la inflación y de sus expectativas, que superan las metas de los principales bancos centrales del mundo, explican, en gran parte, el incremento observado y esperado de sus tasas de interés de política. En este entorno, las proyecciones de crecimiento de la demanda externa se han moderado. Las disrupciones en las cadenas de valor, el aumento en los precios internacionales de los alimentos y de la energía, y las políticas monetarias y fiscales expansivas han contribuido al aumento de la inflación y a unas expectativas crecientes que superan las metas en varios de los principales socios comerciales del país. Estos choques de costos y de precios, acentuados por los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania, han sido más persistentes de lo estimado y se han dado en un contexto de recuperación del producto y del empleo, variables que en algunos de los países ya igualan o superan sus niveles estimados de largo plazo. Como respuesta, en los Estados Unidos la Reserva Federal (Fed) aceleró el ritmo de incremento de la tasa de interés de política y disminuyó rápidamente los niveles de liquidez en el mercado monetario. Los participantes de los mercados financieros esperan que este comportamiento continúe y, en consecuencia, incrementaron significativamente la senda promedio esperada de la tasa de interés de política de la Fed. En este contexto, en el segundo trimestre el dólar se apreció y las medidas de riesgo de los países emergentes aumentaron, comportamiento que ha sido acentuado en el caso colombiano. Con todo esto, para lo que resta de 2022 y 2023 el equipo técnico del Banco aumentó el sendero previsto para la tasa de interés de la Fed y redujo el pronóstico de crecimiento de la demanda externa del país. La senda esperada del precio del petróleo se incrementó, debido, en especial, a mayores restricciones de oferta y a la interrupción del comercio de hidrocarburos entre la Unión Europea y Rusia. Las tensiones geopolíticas globales, el ajuste más fuerte de la política monetaria en los países avanzados, el incremento en la percepción de riesgo para los mercados emergentes y los desbalances macroeconómicos en el país explican el incremento de la senda proyectada de la prima de riesgo, de su nivel tendencial y de la tasa de interés real neutral1. La incertidumbre sobre los pronósticos externos y sobre su consecuente impacto en el escenario macroeconómico del país se mantiene elevada, dada la imprevisible evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, de las tensiones geopolíticas, del grado de desaceleración de la economía mundial y del efecto que la respuesta a los recientes rebrotes de la pandemia en algunos países de Asia pueda tener sobre la economía global. El contexto macroeconómico de alta inflación, de pronósticos y expectativas de inflación superiores al 3 % y de brecha del producto positiva sugiere la necesidad de una postura de la política monetaria en terreno contractivo que mitigue el riesgo de desanclaje persistente de las expectativas de inflación. Frente a los pronósticos del Informe de abril, el aumento de la tendencia de la prima de riesgo implica una tasa de interés real neutral más alta y la existencia de un estímulo monetario mayor del estimado previamente. Por su parte, la demanda interna ha sido más dinámica, con un nivel observado y proyectado del producto mayor, que supera la capacidad productiva de la economía. Las sorpresas al alza de la inflación total y básica son el reflejo de choques externos más fuertes y persistentes que, junto con la fortaleza de la demanda agregada, la indexación, las mayores expectativas de inflación y las presiones cambiarias explican el incremento en la senda de pronóstico de la inflación a niveles que superan la meta en los siguientes dos años. Esto es corroborado por las medidas de expectativas de inflación de los analistas económicos y aquellas derivadas del mercado de deuda pública, que siguieron aumentando y exceden el 3 %. Todo lo anterior aumentó el riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación y podría generar procesos de indexación generalizados que alejen la inflación de la meta por más tiempo. Este nuevo contexto macroeconómico sugiere que el ajuste de la tasa de interés debe continuar hacia un terreno contractivo de la política monetaria. de lo estimado y se han dado en un contexto de recuperación del producto y del empleo, variables que en algunos de los países ya igualan o superan sus niveles estimados de largo plazo. Como respuesta, en los Estados Unidos la Reserva Federal (Fed) aceleró el ritmo de incremento de la tasa de interés de política y disminuyó rápidamente los niveles de liquidez en el mercado monetario. Los participantes de los mercados financieros esperan que este comportamiento continúe y, en consecuencia, incrementaron significativamente la senda promedio esperada de la tasa de interés de política de la Fed. En este contexto, en el segundo trimestre el dólar se apreció y las medidas de riesgo de los países emergentes aumentaron, comportamiento que ha sido acentuado en el caso colombiano. Con todo esto, para lo que resta de 2022 y 2023 el equipo técnico del Banco aumentó el sendero previsto para la tasa de interés de la Fed y redujo el pronóstico de crecimiento de la demanda externa del país. La senda esperada del precio del petróleo se incrementó, debido, en especial, a mayores restricciones de oferta y a la interrupción del comercio de hidrocarburos entre la Unión Europea y Rusia. Las tensiones geopolíticas globales, el ajuste más fuerte de la política monetaria en los países avanzados, el incremento en la percepción de riesgo para los mercados emergentes y los desbalances macroeconómicos en el país explican el incremento de la senda proyectada de la prima de riesgo, de su nivel tendencial y de la tasa de interés real neutral1. La incertidumbre sobre los pronósticos externos y sobre su consecuente impacto en el escenario macroeconómico del país se mantiene elevada, dada la imprevisible evolución del conflicto entre Rusia y Ucrania, de las tensiones geopolíticas, del grado de desaceleración de la economía mundial y del efecto que la respuesta a los recientes rebrotes de la pandemia en algunos países de Asia pueda tener sobre la economía global. El contexto macroeconómico de alta inflación, de pronósticos y expectativas de inflación superiores al 3 % y de brecha del producto positiva sugiere la necesidad de una postura de la política monetaria en terreno contractivo que mitigue el riesgo de desanclaje persistente de las expectativas de inflación. Frente a los pronósticos del Informe de abril, el aumento de la tendencia de la prima de riesgo implica una tasa de interés real neutral más alta y la existencia de un estímulo monetario mayor del estimado previamente. Por su parte, la demanda interna ha sido más dinámica, con un nivel observado y proyectado del producto mayor, que supera la capacidad productiva de la economía. Las sorpresas al alza de la inflación total y básica son el reflejo de choques externos más fuertes y persistentes que, junto con la fortaleza de la demanda agregada, la indexación, las mayores expectativas de inflación y las presiones cambiarias explican el incremento en la senda de pronóstico de la inflación a niveles que superan la meta en los siguientes dos años. Esto es corroborado por las medidas de expectativas de inflación de los analistas económicos y aquellas derivadas del mercado de deuda pública, que siguieron aumentando y exceden el 3 %. Todo lo anterior aumentó el riesgo de desanclaje de las expectativas de inflación y podría generar procesos de indexación generalizados que alejen la inflación de la meta por más tiempo. Este nuevo contexto macroeconómico sugiere que el ajuste de la tasa de interés debe continuar hacia un terreno contractivo de la política monetaria. 1.2 Decisión de política monetaria La Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) en sus reuniones de junio y julio de 2022 decidió continuar con el proceso de normalización de la política monetaria. En la reunión de junio la JDBR decidió por unanimidad incrementar la tasa de interés de política monetaria en 150 puntos básicos (pb) y, por mayoría, en 150 pb en su reunión de julio. Así la tasa se ubica en 9,0% 1 La tasa de interés real neutral se refiere al nivel de la tasa de interés real que no estimula ni desestimula la demanda agregada y, por tanto, no genera presiones que lleven al cierre de la brecha de producto. En una economía pequeña y abierta, como la colombiana, esta tasa depende de la tasa de interés real neutral externa, de los componentes de mediano plazo de la prima de riesgo-país y de la depreciación esperada.
    Reportes, Boletines e Informes. 2022-08-01
    Informe de Política Monetaria - Julio 2022